Parte Dos: Rebelión

Maru García

Maru tenía ocho años cuando se encontró por primera vez con la charrería. Sus padres estaban furiosos cuando descubrieron que su hija se había escapado después de la práctica de natación para ver a los charros (jinetes masculinos) practicar. Pasó muchas noches tratando de encontrar un charro que le permitiera montar su caballo.

La familia de Maru no podía permitirse comprarle un caballo, así que su única opción era alquilar uno. "Era un caballo delgado y feo que compartiría con otras seis o siete personas." A menudo se preguntaba cuántas otras niñas querían montar pero no se los permitian. Hoy, Maru entrena campeones nacionales en México y los Estados Unidos así como mujeres jóvenes que, como ella, vienen de orígenes humildes.

Los reglamentos de escaramuza exigen que las mujeres competidoras mantengan su cabello largo y natural. El cabello de Maru está teñido de azul. Aún recibe presión para quitar el tinte de su pelo para que no influya en las mujeres que entrena.

"Creo que uno crea oportunidades. Así me enseñaron en mi casa.” En la década de 1950, el escaramuza se introdujo como una forma de entretenimiento, pero las mujeres no se les permitió competir hasta 1979. Ese año, la escaramuza fue finalmente incluido como un evento competitivo además de los nueve eventos ya existentes para los hombres. Maru fue la primera campeona nacional femenina con su equipo ese año. Sin embargo, puesto que ella era también la primera coordinadora nacional del escaramuza en ese entonces, ella no aceptó formalmente el título. Maru siguió ganando el campeonato nacional nuevamente en 1989 y 1992. Más tarde, cuando se dio cuenta de que el escaramuza fue juzgado exclusivamente por hombres, creó el primer panel de jueces.

Tres jóvenes se entrenan con Maru en Huixquilucan, México. Maru es un entrenador estricto. Ella exige la excelencia de sus estudiantes, y sus altos estándares los empujan más allá de sus limitaciones percibidas. El espíritu que ella trae a estos entrenamientos refleja su devoción a asegurar que todas las mujeres tengan un lugar en el deporte.

Hoy, Maru tiene tres negocios. En un negocio, ella entrena a las mujeres en el escaramuza. En otro, ella entrena entrenadores escaramuza. Ella y su marido también dirigen un negocio de fontanería.

Maru, un pionera de la escaramuza.